DHCS-2018-3-E-UNC-REC

Abstract

Considerando que el 24 de marzo de 1976 se produjo un golpe de Estado que, al deponer a las autoridades del gobierno constitucional, inició una dictadura cívico-militar que gestó una cruenta etapa de la historia institucional argentina, autoproclamandose Proceso de Reorganización Nacional e implicando la suspensión del Estado constitucional de derecho como la vulneración de derechos humanos de nuestros habitantes; y que este plan sistemático de tortura y exterminio fue perpetrado principalmente por un gobierno militar pero con la necesaria complicidad de distintos sectores de la sociedad civil, de la iglesia, el empresariado y distintas naciones del mundo.